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ntre 1853 y 1861, el gobierno de Buenos Aires debió enfrentar dos problemas recurrentes: la defensa de la frontera y el conflicto con la Confederación Argentina, problemas que, en determinados momentos, se conjugaron por la alianza establecida entre Urquiza y Calfucurá. Para hacer frente a los enfrentamientos directos producidos en la frontera y/o para prevenir los ataques de las fuerzas de la Confederación se debió recurrir a las fuerzas militares y milicianas con que contaba. Las disposiciones tomadas para conformar el ejército de línea y reglamentar la convocatoria y movilización de las Guardias Nacionales fueron constantes durante la década y reflejan el esfuerzo del gobierno por obtener las fuerzas militares necesarias y eficaces para estos enfrentamientos.
Con este trabajo se busca iniciar un estudio más sistemático de la década de 1850 poniendo el foco en el análisis de la composición de las fuerzas militares utilizadas en la defensa de la frontera con la finalidad de determinar los cambios y continuidades existentes con respecto al período rosista. En otras palabras, nos interesa determinar si el sistema defensivo implementado por Rosas -que había probado su eficacia durante su largo gobierno- fue mantenido o si se produjo, y por qué, un cambio en el mismo.
Jul 30
“Haremos lo posible para asegurar y tranquilizar la frontera”. La defensa de la frontera bonaerense durante la década de 1850.
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